La receta de omelete, omelette, omelet o tortilla francesa, como quieras llamarlo, es una de las recetas que puede salvarte cuando menos lo piensas. Es una comida a base de huevo que traspasó las fronteras culturales, ya que desde la prehistoria hay indicios de que formaba parte de la alimentación. Aunque la palabra omelette tiene sus orígenes en Francia, existen pruebas de recetas en la España del 1400 y en la América precolombina. Este delicioso y nutritivo plato es ideal cuando tienes poco tiempo, no tienes ganas de cocinar, o simplemente buscas saciar el hambre con algo rápido. Además, su versatilidad permite combinarlo con diferentes ingredientes según tu gusto o ¡incluso el gusto de cada miembro de tu familia! Es fácil, rápido de hacer, y te permite ser creativo, así que ¡manos a la obra!
Sirve: 2 personas
Tiempo aproximado de elaboración: 15 minutos
Ingredientes
- 4 huevos
- 6 cubos de queso fresco (recomendamos queso fresco Vaca Negra)
- 1 paquete de espinaca
- 1½ cucharadas de leche (recomendamos leche 0% grasa Tres Monjitas)
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
Utensilios
- Olla pequeña para hervir
- Sartén antiadherente de 20-26 centímetros de diámetro
- 2 envases
- Espátula de madera
- Cuchillo
- Tenedor
- Cuchara
- Rallador
Procedimiento
Para los vegetales
- Lava bien la espinaca y la cocinas en una olla con agua o al vapor, como prefieras. Luego, la escurres y la cortas. Verás que cuando la vayas a retirar del agua se habrá reducido mucho. No te preocupes, es normal.
- Pica la cebolla.
- Coloca un sartén de 20 a 26 centímetros de diámetro en el fuego con un poquito de aceite de oliva. Luego, echa el diente de ajo para que le de sabor al aceite.
- A continuación, pones la cebolla a rehogar hasta que se vuelva transparente. Este paso debe tomar unos 5 minutos.
- Cuando el diente de ajo se empiece a dorar, lo retiras. Ya cumplió su función. Inmediatamente, agregas la espinaca a el sartén donde tienes la cebolla.
- Pon la sal para que la cebolla y la espinaca empiecen a sudar.
- Condimenta con la pimienta.
- En un par de minutos verás que la espinaca empieza a brillar, entonces rallas la nuez moscada (sólo una pizca, porque es muy invasiva y no queremos que opaque el resto de los sabores).
- La retiras del fuego, la colocas en un envase y la dejas reposar.
Para el huevo
- En otro recipiente bates los huevos, sólo lo suficiente para romper las yemas y que se mezclen con las claras.
- Agregas la leche y condimentas con sal y pimienta.
- Vuelve a mezclar todos los ingredientes.
Haciendo el omelette
- Una vez que esté bien caliente el aceite, vierte la mezcla de los huevos.
- Con un movimiento de tu muñeca distribuye uniformemente la mezcla por todo el fondo de el sartén. Ahora te darás cuenta el porqué de la elección del tamaño del sartén. Verás que la preparación quedará bien desparramada en el fondo. Debería quedarte una capa de un espesor de unos 2 a 5 centímetros, esto te permitirá manipular el omelette sin que se rompa.
- Cuando veas que se está empezando a dorar, y al mover un poco el sartén veas que está despegado, coloca las espinacas y los cubos de queso fresco.
- Cierras al medio el omelette, bajas el fuego al mínimo para que se termine de derretir el queso y se caliente la espinaca.
Ahora sí, ¡ya puedes disfrutar de esta exquisita y nutritiva receta de omelette!
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