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    Puede que conozcas la pitahaya o "fruta del dragón", te hayas deleitado con su sabor sutil, su dulzura, su textura refrescante y que no hayas tenido más remedio que incluirla en tu lista de víveres semanal. Pero si no lo has hecho, de seguro la has visto en el mercado y ha llamado poderosamente tu atención. No hay manera de evitar sentirse atraído o atraída por este fruto que parece algo traído de otro planeta y animarse a probarlo. De cualquier manera, acompañar cualquier plato con esta fruta es muy sencillo ya que su sabor no es invasivo. En esta ocasión, la prepararemos de una manera en la que resalten sus cualidades, haciendo una mermelada de pitahaya, carambolas y jengibre sumamente sencilla. Además aprovecharemos el fruto en su totalidad, ya que extraeremos la pectina contenida en su piel para emplearla como espesante. Te aconsejo además preparar con ella esta tarta de pitahayas y carambolas con crema que estoy seguro te va a encantar. ¡A cocinar! 

    • Sirve: 30 porciones
    • Tiempo de preparación: 1 hora
    • Calorías: 60 por porción
    • Alérgenos: no contiene ninguno de los principales alérgenos

    Ingredientes

    • 4 pitahayas
    • 2 carambolas
    • 1 ¼ de taza de azúcar
    • 1 cucharadita de jengibre
    • 1 ramita de canela

    Preparación

    1. Lava las frutas y alista todo lo que necesitas para la preparación.
    2. Retira la piel de las pitahayas y córtalas en tiras. Coloca las pieles junto con el jengibre ya rallado y la ramita de canela en una tela atada con hilo de bridar o en un colador y hiérvelas en 4 tazas de agua durante 15 minutos para extraer su pectina e infusionar el agua.
    3. Corta la pulpa de las pitahayas en cubitos y reserva.
    4. Corta las carambolas en láminas transversalmente, retira las semillas y reserva.
    5. Retira las pieles de pitahaya del agua y escurre.
    6. Añade el azúcar y las láminas de carambolas.
    7. Cocina hasta reducir el volumen del agua a la mitad.
    8. Agrega los cubos de pitahaya, remueve suavemente y reduce el líquido nuevamente hasta la mitad.
    9. Permite que enfríe y trasvasa la mermelada de pitahaya a un envase de vidrio previamente esterilizado en agua hirviendo.

    Consejos y comentarios

    • La piel de la pitahaya es rica en pectina, por lo que podemos aprovecharla para espesar tanto mermeladas como las llamadas “delicadas”. Comparativamente, contiene una concentración de pectina similar al de la manzana.

    Otras recetas de mermeladas en 100% local: el blog de PRoduce:

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