Cocinar no sólo se trata de alimentar nuestro cuerpo. Es una experiencia que también abre las puertas de nuestra mente a otras culturas alrededor del mundo. Esta receta toma elementos de desayuno que son más familiares para nosotros – como los pancakes y el huevo – y le da un giro distinto inspirándose en la cocina de otras regiones pero usando nuestro producto local. Los latkes son un tipo de “pancake” salado muy popular en la cocina judía y la salsa gribiche es una salsa a base de huevo que viene de la cocina francesa.
1½ libras de batata blanca pelada
2 cdas. de harina de todo uso sin blanquear
¼ taza de cebolla cortada en cubitos
¼ taza de pimiento morrón cortado en cubitos
½ cdta. de pimentón ahumado
½ cdta. de ajo en polvo
1 cdta. de sal
1 cda. de mantequilla
1 cda. de aceite vegetal
3 huevos hervidos duros enteros
1 huevo duro picado
½ taza de aceite vegetal
1 cda. de mostaza
2 oz. de perejil picadito
1/2 cdta. de cúrcuma en polvo
1 pizca de harissa en polvo (se puede sustituir por chili en polvo)
1 cdta. de sal marina
Lávalas, mézclalas y ponlas a secar sobre un papel toalla en lo que sirves.
Combina todos los ingredientes en una licuadora excepto el aceite, el huevo picado y el perejil. Pon la licuadora a velocidad baja y añade el aceite poco a poco en un hilo fino hasta que todos los ingredientes se incorporen.
En un envase redondo coloca la salsa que acabas de procesar, el perejil y el huevo picado. Mezcla.
Coloca un latke en un plato plano y añade dos cucharadas de la salsa gribiche encima. Termina con hojas de huerto en el tope.
Esta receta es parte del recetario Alimenta tu cuerpo, Alimenta tu alma de Fundación Triple S