Este plato es ideal para compartir en un brunch en familia. El hash tradicionalmente se hace con papas y carne de res, pero esta versión usa viandas y longaniza de pollo para una opción más local y saludable.
1⁄4 libra de malanga picada en cubitos ya hervida
1⁄8 libra de batata amarilla picada en cubitos ya hervida
1⁄8 libra de batata mameya picada en cubitos ya hervida
1 longaniza de pollo desmoronada en pedacitos 1⁄2 cebolla amarilla picada en cubitos
1 pimiento cubanelle picadito y sin sus semillas (también funciona otro pimiento dulce)
1 pimiento amarillo picado en cubitos
2 cdas. de cilantrillo
2 cdas. de recao
1⁄4 taza de col rizada (“kale”) picada
5 huevos
2 cdas. de aceite vegetal
1 cda. de mantequilla sin sal
1⁄4 cdta. de sal, o a gusto
Calienta un sartén a fuego medio-alto y cocina la longaniza, rompiéndola con la cuchara para que los pedacitos queden de un tamaño uniforme.
Añade las viandas y mezcla bien. Añade la longaniza cocida y el recao. Cocina 2 minutos más. Retira del fuego y añade el “kale”.
En un sartén más pequeño a fuego medio, añade la mantequilla. Cuando se caliente, añade los huevos para freírlos a tu gusto. Sirve todo en un plato grande para compartir.
Esta receta es parte del recetario Alimenta tu cuerpo, Alimenta tu alma de Fundación Triple S