Calabacín braseado y gremolata

El calabacín braseado es una receta ideal para disfrutar del sabor de un asado sin comer carne. No sacrificamos el sabor y disfrutamos de todos los beneficios de los vegetales. Esta vez, lo acompañaremos con una deliciosa gremolata para darle frescura a este perfecto menú.

Sirve: 4 personas
Tiempo aproximado de elaboración: 30 minutos

Ingredientes

• 4 calabacines grandes de colores (2 verdes y 2 amarillos)
• Adobo (recomendamos Chulería en Pote original)
• 2 limones grandes
• 1 diente de ajo
• 1 mazo de perejil
• Aceite de oliva
• Sal

Procedimiento

Preparando el calabacín

1. El braseado es una técnica en la que el producto se prepara con doble cocción. Usualmente, es primero asado y luego al horno. Esto harás en esta receta.
2. Toma los calabacines y córtalos por la mitad, desde el tallo hasta la base.
3. Luego, haz un pequeño corte en la piel de ambas mitades, creando una base para que el calabacín se pueda sostener solo y no se mueva.
4. Con los calabacines cortados, úntale aceite de oliva por todos lados y añade adobo o condimentos alrededor. Básicamente, le añades una capa de especias.
5. Pon un sartén a fuego medio alto y agrega un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente, pon los calabacines condimentados con mucho cuidado. Déjalos cocinar hasta que la capa de especias se empiece a dorar y a pegar al calabacín. Este será un paso rápido si utilizas un sartén antiadherente. Cuando se empiecen a dorar, entonces le das vuelta para dorarlos por el otro lado. Los calabacines deben crear una capa externa con las especias o adobo.
6. Cuando los calabacines estén dorados por todos lados, entonces ponlos en una bandeja en el horno precalentado a  350 °F. Cocínalos hasta que estén suaves y cocidos por dentro.

Preparando la gremolata

1. Mientras los calabacines se cocinan, prepara la gremolata. Toma el perejil y córtalo muy finamente. Ten cuidado de no cortar los tallos del mazo para esta preparación. Luego, toma los dientes de ajo y tritúralos. Si no tienes un triturador, entonces los puedes cortar finamente con el cuchillo. Ralla la cáscara de los limones y mézclalas en un "bowl" junto al perejil y el ajo. Ten mucho cuidado de solo quitar la parte de color verde o amarillo. Cuando veas que has quitado la piel y se empiece a ver la parte blanca del limón, entonces mueve el rallador un poco y ralla en otro lado.
2. Toma uno de los limones y córtalo a la mitad. Exprime una mitad en la mezcla de ingredientes anteriores y remueve todo muy bien. Agrega un pequeño chorro de aceite de oliva para añadir un poco más de líquido a la preparación y condimenta con sal. Si deseas, puedes colocar los ingredientes en un procesador de comida para obtener una consistencia más líquida en la salsa.
3. Mezcla bien todos los ingredientes y ponlos a un lado.
4. Cuando los calabacines estén suaves, sácalos del horno y sirve la mitad de cada calabacín braseado en un plato con la gremolata por encima.

Si desean pueden usar la gremolata como salsa en otras preparaciones. ¡Buen provecho!

Para más recetas deliciosas con calabacín, consulte este artículo que hemos preparado: "3 platos distintos con calabacín".