Alvin Quiñones creó a Puerto Rico Bagel Co. en 2016. Primero fue un “food truck” en Miramar, luego se ubicó en la avenida Ponce de León y ahora tiene su casa en el segundo nivel de Paseo Caribe, donde las personas pueden degustar sus bagels con vista al mar.
El empresario cuenta que no se ha aburrido ni un minuto durante estos cuatro años, tanto por los eventos que ha vivido el país como por los cambios de local para el negocio, así como el reto de despertar el gusto en el paladar puertorriqueño por este tipo de pan de origen judío. Es cuestión de experimentarlo: Alvin sabe que los que prueban un buen bagel tostado con mantequilla o queso crema o en un rico sándwich, se enamoran.
Durante nuestra visita, nos recibe Jorge Linares Morales, encargado de la cocina. Jorge lleva más de 11 cocinando en una variedad de restaurantes, pero “cuando llegué a los panes me enamoré. Me encanta el bagel y el pan y la elaboración es otro mundo, es chulísimo”.
Como hemos comprobado con otros panaderos, Jorge también se expresa sobre el pan en términos afectivos.
La “masa madre” con la que se hace el bagel “se tiene que tratar como un bebé, le das de comer todos los días, la mantienes viva. No es que uso la masa y se acaba y hago una nueva. No es así, si hago eso, lo que hago es matarla”.
“Lo que estás creando es una bacteria, para que empiece a tener cierto tipo de olor, y burbujas para que crezca. Se va alimentando con harina y agua. Mientras se le va quitando un poquito, voy añadiendo más harina para que crezca de nuevo, pero nunca se deja vacía”.
De hecho, la pérdida de una masa madre es una cosa triste: “Teníamos una masa bien vieja antes, que nos encantaba, y por la situación de María, de mudanza, la perdimos sin refrigeración”.
Esa masa madre luego “se une a una masa que se prepara con harina, malta, sal, especies y agua. La masa entonces reposa unos 15 minutos”.
Con esa masa mezclada, se hacen “las formas de los bagels a mano. Esos bagels luego se hierven por unos minutos y finalmente se pasan a una bandeja que entra al horno. Si hay unos ‘toppings’ o ‘seasonings’ se añaden antes de entrar al horno”. Uno de esos bagels con condimentos y sazones es el “Everything bagel”, que tiene semillas de amapola (“poppy”), ajonjolí, ajo y cebolla.
Los otros bagels que elabora Puerto Rico Bagel Co. son: el básico (“plain”), integral, amapola (“poppy”), ajo, cebolla, ajonjolí, queso de papa, coco con cranberry y almendra y canela con pasas.
Jorge nos cuenta que “después de hacer la masa, se hacen las demás preparaciones del día”.
Se refiere a los deliciosos acompañamientos del bagel: “Rellenamos los quesos crema, los mezclamos al momento con muchos de los vegetales que nos da PRoduce. Curamos los salmones, hacemos los cerdos o los ‘brisket’, que esos duran un día a otro en cocinarlos, primero se marinan y luego se terminan en el ‘slow cooker’”.
En la cocina de Puerto Rico Bagel Co., siempre están innovando. Crearon su propio sándwich Reuben, el “cole slaw” lo hacen a su manera con una salsa de la casa y el falafel es también una receta propia.
Nos cuenta Jorge que “al principio sí tuvimos miedo de que nos afectara en las ventas, pero no fue así. Al contrario, mucha gente acudió a donde nosotros, a llamarnos y a pedirnos comida”.
Los pedidos, que se dieron porque se regaba la voz, venían de fuera de San Juan: “Muchas de las órdenes venían de Dorado y empezamos a llegar a Fajardo, porque mucha gente quería que les lleváramos a sus casas porque no estaban saliendo”.
Jorge se entusiasma cuando le pedimos un mensaje para nuestros lectores: “Haz lo que te guste. Si no, no vale la pena hacer lo que estás haciendo. A mí me encanta cocinar, es lo que me hace feliz todos los días. Por eso lo hago”.
¡Excelente consejo de parte de Puerto Rico Bagel Co.!