Horchata de arroz

La horchata de arroz es una bebida deliciosa y refrescante hecha a base de arroz, canela y diferentes tipos de semillas. Es una bebida fácil de preparar en la que no hay que cocinar nada, pero sí se tuestan algunos ingredientes para un mejor sabor. La horchata se prepara y se deja reposar un par de horas antes de beberla. Esto hace que los sabores se asienten y se disfruten más.

Sirve: 4 personas
Tiempo aproximado de elaboración: 30 minutos

Ingredientes

• 2 tazas de arroz crudo
• 4 onzas de rajas de canela
• ½ taza de semillas de semillas de calabaza
• ½ taza de maní
• ¼ de taza de ajonjolí o sésamo
• 1 limón
• Azúcar

Procedimiento

1. Colocar el arroz crudo en agua fría y enjuagarlo. Botar el agua y luego volverlo a cubrir con agua fría y dejarlo reposar hasta que ablande.
2. Mientras el arroz se ablanda, poner un sartén pequeño a fuego medio y agregar la canela. Cocinar la canela hasta que esté tostada, mover constantemente para que se tueste parejo y no se queme. Una vez tostada, sacar del fuego y poner en un recipiente.
3. En el mismo sartén poner las semillas de calabaza y hacer el mismo proceso de tostado. Mover constantemente para que no se quemen. Seguir así con las demás semillas hasta que todas estén tostadas. Es muy importante que este proceso de tostado se haga por separado ya que cada semilla tiene un tiempo de tostado diferente. Lo que se quiere es sacar y aumentar los sabores de cada semilla sin que se quemen.
4. Cuando tengan todas las semillas tostadas y el arroz esté blando, ponerlo todo en una licuadora. Poner el arroz con todo y el agua con que se ablandó para no desperdiciar el sabor. Agregar agua suficiente para hacer el jugo. Licuar todo muy bien lo más que se pueda.
5. Cuando todas las semillas y granos estén bien licuados, colar la horchata con una manta de algodón. Esto se hace para quitar cualquier pedazo grande de semillas o canela.
6. Por último agregar azúcar al gusto y un poco de la piel del limón que pueden cortar con un pelador. Poner a enfriar un par de horas y luego servirlo bien frío. Siempre que se vaya a servir se debe mezclar bien para que los residuos de semillas no se queden en el fondo, sino que se puedan beber. ¡A disfrutar!

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