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    La pechuga de pollo es una fuente de proteína magra muy importante y suele estar incluida en casi todas las dietas. Pero, debido a esta condición de ausencia de grasas, es muy importante buscar variantes para poder disfrutarla sin que nos llegue a cansar su sabor.

    Si simplemente la asamos, normalmente va a resultar muy seca, pero al mismo tiempo es muy agradecida cuando respetamos su punto de cocción y la bañamos con alguna salsa que equilibre su sabor. Vamos a marinar la pechuga en una combinación agridulce de miel, mostaza y jugo de limón.

    Sirve: 2 personas
    Tiempo aproximado de elaboración: 30 minutos

    Ingredientes

    • 1 pechuga de pollo
    • 4 cucharadas de miel (recomendamos miel con limón)
    • 2 cucharadas de mostaza
    • 1-2 limones
    • 2 tazas de arroz blanco
    • Sal
    • Pimienta

    Utensilios

    • Plancha
    • Recipiente
    • Bandeja para marinar el pollo
    • Cuchillo
    • Tenedor
    • Cuchara

    Preparación

    Preparación de la pechuga

    1. Mezcla la miel y la mostaza en el recipiente.
    2. Agrega el jugo de 1 a 2 limón, dependiendo del tamaño, y revuelve hasta que quede una mezcla líquida uniforme.
    3. Corta la pechuga de pollo en filetes para cocinar en la plancha.
    4. Condimenta con sal y pimienta los filetes que hiciste con la pechuga de pollo y colócalos en una bandeja.
    5. Los vas a marinar con la salsa agridulce que preparaste.
    6. Déjalos reposar mientras se calienta la plancha.
    7. Pon a calentar la plancha. Cuando esté bien caliente, cocina la pechuga aproximadamente unos 5 a 7 minutos por lado, dependiendo del grosor de los filetes.

    Es importante no tocar la pechuga hasta que la parte superior no empiece a cambiar de color. De esta forma vas a lograr que no se seque tanto. Mientras se está cocinando, vas a pincelarla con la salsa en la que la estuviste marinando antes. Así te asegurarás de que continúe absorbiendo los sabores que quieres disfrutar luego.

    Debes tener cuidado con el punto de cocción para que no se seque. Igualmente, gracias a la salsa vas a conseguir una pechuga de pollo increíblemente jugosa y con un toque agridulce.

    Preparación del arroz

    Esta pechuga va a quedar muy bien con una guarnición de arroz blanco. También, puedes acompañar el pollo con unos vegetales asadas o con una ensalada de lechuga y tomates.

    1. Pon una olla con agua en el fuego. Cuando empiece a hervir, agregas un cubito de caldo de vegetales y, si quieres, una hoja de laurel.
    2. Coloca una cucharada de mantequilla en un sartén para que se derrita.
    3. Agrega un diente de ajo para dar sabor.
    4. Añade el arroz en forma de lluvia.
    5. Cuando el arroz toma temperatura, añade el caldo, remueve un poco para que no se pegue.

    El arroz toma aproximadamente 12 minutos en hacerse. Sin embargo, lee las instrucciones del paquete para asegurarte, ya que puede variar según la marca. Ya puedes servir tu pechuga marinada con una porción de arroz blanco delicioso. ¡Buen provecho!

    Para más recetas igual de deliciosas hemos creado este artículo para ti: "Pechugas de pollo rellenas y ensalada griega".

    Juan A. Trebino Acerca del autor

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