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    ¿Qué llevaría a dos jóvenes profesionales –él, pediatra, y ella, educadora en economía– a tirarse la misión de empezar una finca? 

    Contesta Alba: “Fue la preocupación por la seguridad alimentaria en Puerto Rico. Antes del huracán María, solo un 20% de lo que consumíamos era cosechado en Puerto Rico… Nosotros como jóvenes debemos apostar a la agricultura porque ese es nuestro futuro, ese es el legado que le vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos. Si no hay agricultura, no hay comida y si no hay comida, no hay vida”.

    “Esa es realmente la misión de nosotros”, añade Santiago. “Crear una agricultura sostenible, accesible y que utilicemos la tecnología que tenemos disponible para hacerla más sustentable. Y obviamente, disminuir el tiempo que tarda en salir de la finca a llegar al consumidor”. 

    Armados con estos ideales, Alba Santos y Santiago Quiles se lanzaron a crear Finca Quandules en Vega Baja en 2017. 

    Manos con guantes cosechan cilantrillo de cultivo hidropónico
    El cilantrillo es uno de los principales productos de Quandules

    Rediseño dinámico, desde el principio

    El nombre de la finca sugiere por dónde arrancaron Alba y Santiago: “Empezamos con la meta de hacer una finca de gandules, por eso se llama Quandules”. 

    En ese comienzo, “tuvimos 20 mil tropiezos y aprendimos en la marcha cómo sembrar e ir tanteando. Entre las plagas, y todo lo que es el manejo de prácticas agrícolas, es bastante complicado”, dice Alba.

    “Con el tiempo y la experiencia, nos fuimos dando cuenta que los gandules solo son rentables en una parte del año”, explica Santiago. 

    Cebollines crecen de sus tubos hidropónicos
    Cebollines hidropónicos desbordándose de sus tubos

    En ese momento, ampliaron la operación a la hidroponía: “Nos movimos a los hidropónicos y las hojas, esas son cilantrillo, perejil, cebollín, albahaca, romero, lechuga de temporada, etc. A eso es lo más que nos hemos dedicado durante los últimos tres años”. 

    Los hidropónicos les dieron un alivio financiero: “Toda la inversión era de nuestro bolsillo y estábamos gastando bastante. Ahí nos surgió la idea de trabajar con los hidropónicos, porque esto nos proveía un ‘cash flow’ para seguir invirtiendo en la finca. Actualmente, el mayor presupuesto de la finca es en las hojas por los hidropónicos”. 

    Alba con mascarilla cultiva cilantrillo frente a su casa
    Alba pone manos a la obra con el cilantrillo

    La importancia de la frescura 

    Además de la autosuficiencia alimentaria, a Alba y Santiago los motiva la calidad y frescura de los productos: “no hay nada mejor que la cosecha de Puerto Rico”. 

    “Cuando vamos al supermercado, uno compra cilantrillo y no sabe cuánto tiempo lleva en el supermercado. No es lo mismo que lo que se vende a través de PRoduce, que llega mucho más rápido. En el supermercado, puede pasar allí un mes. Lo compras y a los dos o tres días ese cilantrillo está dañado. Jamás y nunca es lo mismo en cuestión de su aroma, sabor y nutrientes”, dice Alba.

    De ahí el valor de la colaboración entre productor y distribuidor: “La unión de Finca Quandules y PRoduce es importantísima porque logramos llevar el producto que se cosecha en la mañana a que ya por la tarde esté en la casa”. 

    Albahaca creciendo dentro de vivero hidropónico
    Esta albahaca aromática da ganas de un pesto fresco...

    El “lock down”

    Durante la cuarentena por COVID-19, Alba y Santiago se volvieron a reinventar…

    Santiago: Nos “encuarentenamos” y comenzamos a poner los productos que nos sobraban en empaques para llevarlos a personas que nos comprarían. 

    Alba: En ese momento, los supermercados estaban con las filas y decidimos mover nuestras hojas. Casi todas nuestras amistades nos compraron nuestros productos, y nosotros se los llevábamos a sus casas. 

    Santiago: Fue algo bien orgánico. 

    Alba: Hicimos un mini PRoduce para poder seguir moviendo y nos ha ido súper bien. Nosotros no nos tiramos a que se nos perdieran las cosechas, sino que nos pusimos a buscar nuevos consumidores. El consumidor estaba ahí, lo que pasa es que estaba en su casa. 
    Santiago: Adquirimos experiencia brutal en cuanto a “marketing”, distribución y ese tipo de cosas. Al final del día, nos enseña que el consumidor siempre va a estar ahí, lo que cambia es el mercadeo de la agricultura. La agricultura se está modificando gracias a proyectos como PRoduce, esa es la agricultura moderna. 

    Romero creciendo en sistemas hidropónicos
    Super aromático también es el romero

    Su inspiración

    Santiago: A mí me inspira el simple hecho de yo entrar y ver vida. Me llena de paz, me llena de calma, me quita las preocupaciones. El simplemente ver vida y saber que le estamos dando vida a las personas, eso me inspira. 

    Alba: Me inspira que realmente estamos aportando a algo, a la historia, a un mejor Puerto Rico.


    Santiago recoge el cultivo tempranito por la mañana

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