Este plato es una cena deliciosa y nutritiva, muy apropiada para los que consumen dietas “keto” si omites el pan. Es bien fácil de hacer en casa.
1 taza de queso gorgonzola
1 chalota (“shallot”) finamente picada
1⁄4 taza de vinagre de vino tinto (“red wine vinegar”)
1 cdta. de hojas de tomillo o romero
1 cabeza de lechuga romana
2 cdas. aceite de oliva extra virgen
12 oz. de churrasco
1 taza de panko (pan rallado, opcional) 1 cdta. + 1 cdta. de aceite vegetal
1⁄8 cdta. de sal marina, o a gusto
Pimienta a gusto
Para la vinagreta, marina el “shallot” en el vinagre por 5 minutos. En una batidora pon el “shallot” con su vinagre, el queso y el tomillo o romero. Mezcla bien. Añade el aceite de oliva extra virgen poco a poco hasta que todo esté bien combinado.
Sazona el churrasco con sal y pimienta. Cocínalo en una parrilla o sartén a fuego medio-alto por 3 minutos a cada lado o según prefieras su término. Deja reposar unos minutos.
Sazona la lechuga con una cucharadita de aceite vegetal, sal y pimienta. En una parrilla o sartén bien caliente cocina la lechuga por 30 segundos en cada lado. Deja a un lado.
En un recipiente mezcla el panko con la otra cucharadita de aceite vegetal, una pizca de sal y hojas de tomillo o romero. Pon la mezcla en una bandeja para hornear y tuesta en un horno a 350 °F por 2-3 minutos o hasta que esté doradito.
Para servir todo, pon el churrasco a un lado del plato, y la lechuga a otro. Echa la vinagreta sobre la lechuga y decora con panko si quieres.
Esta receta es parte del recetario Alimenta tu cuerpo, Alimenta tu alma de Fundación Triple S