Hablar con Alondra de Brasilia Rodríguez, propietaria de Alou Thé en Mayagüez, es como entrar en una enciclopedia del té. No es para menos: después de enamorarse del té en la India y Nepal, se fue a Argentina a estudiar el arte del té. “Me especialicé, me certifiqué y gané un grado universitario. Soy la única puertorriqueña y caribeña que es ‘Sommelier’ de té y especialista en el tema… Las últimas dos certificaciones que recibí son de la Escuela Taiwanesa de Té”.
Su relación con el té va más allá de lo académico; es íntima, personal, tiene que ver con un estilo de vida. En su viajes por todo el mundo, “vi como el té, que es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, trae un estilo de vida más tranquilo, más agradecido… Sería chévere que nos incluyéramos no solo para tener mejor calidad de vida, sino para conectar con la naturaleza, conectar con cosas más sensibles”.
De ahí nace su misión de crear una nueva cultura del té en Puerto Rico a través de Alou Thé, que en francés significa ‘pajarito del té’.
Además de ser una gran estudiosa del tema, Alondra es una educadora sobre el té: “Todo el té viene de un árbol que se llama ‘Camellia sinensis’, lo que cambia es el proceso y secado de la hoja, la oxidación de la hoja. De ese árbol viene el té blanco, té verde, té negro y oolong”.
La mayoría del té viene de Asia, pero hay países en América que están empezando sus cultivos. “Nosotros trabajamos estos orígenes y ahora estamos incorporando orígenes de Sudamérica. Vamos a incluir Ecuador…, Colombia, Argentina y Guatemala. Son producciones pequeñas, pero queremos apoyar a los latinos”.
A este té internacional de alta calidad, le añaden productos de Puerto Rico, como la cúrcuma, el limoncillo, la piel de naranja, hojas de guanábana, papaya. Todo se compra fresco de la finca, se corta y se deshidrata. “Nosotros nos enfocamos en mezclas dirigidas al paladar latino y caribeño. A nosotros nos gustan los sabores tropicales y frutosos, a diferencia de los asiáticos que les gusta el sabor a hierba y vegetales”.
El té se origina en China. “La palabra es un carácter chino que, depende de la pronunciación, se dice ‘té’ o ‘tei’, o ‘chá’ o ‘chai’. En los países donde llegó a través de la ruta de la seda, como India, Pakistán y Turquía, se le dice ‘chai’. El mismo ‘masala chai’, que es la bebida nacional de India, ‘masala’ en hindi quiere decir especias y ‘chai’ quiere decir té… En la India, depende de las condiciones que padezcan es lo que le echan al té. Por ejemplo, si padecen de diabetes, le añadirán canela porque ayuda a regular el azúcar en la sangre”.
Alou Thé ofrece unas 30 variedades de té, algunos de origen y otros, mezclas. PRoduce distribuye “el Masala, el African Rooibos, el Apple Caramel, el Island Green y hace poco incluyeron el Citrus & Ginger. El limoncillo es de acá, la piel de naranja y el jengibre también. El Island Green es más tropical, es más delicado”.
Todos se hacen artesanalmente, siguiendo técnicas aprendidas por Alondra sobre cómo hacer mezclas, cómo hacerlas atractivas a la vista, al olfato y al paladar. El masala chai sigue una mezcla conocida mundialmente, pero otros —como el Island Green, el Citrus & Ginger y el Apple Caramel—, son creación de Alondra y, de paso, de los sabores más populares.
“Además del té, tenemos la línea de sales. Esta trata de rescatar la historia de los salinas de Cabo Rojo, que son los más antiguos del hemisferio. Además, queremos rescatar las especias que usaba la gente de antes. Ahora se usan muchos sazones y adobos preparados, queremos rescatar el uso de las especias y hierbas locales para darle sabor a la comida”.
Entre las variedades que ofrecen están la sal de Cabo Rojo sola, que compran en piedra y la pulverizan sin añadirle nada. La Turmeric Salt está hecha con cúrcuma de una finca agroecológica de Mayagüez; esa se usa para todo. La Smoked Souchong tiene té ahumado, limoncillo, jengibre, piel de naranja y está enfocada en pescados, “pero también los veganos la compran mucho porque le da ese ‘smokiness’ a la comida”. La Rotisserie tiene camomila, que le va super bien al pollo. La de carnes es la Spice Salt; esa tiene canela, clavos y pimienta.
Alondra nos recuerda que sí, el té tiene un sinnúmero de propiedades beneficiosas, pero también se puede tomar simplemente por el sabor y la experiencia: “El mundo en que vivimos siempre va bien de prisa. Esos cinco minutos que sacas para preparar tu té, úsalos para reflexionar y conectar contigo mismo”.
Seguro que como el pajarito de Alou Thé, y como su mismo nombre indica —Alondra—, con esa taza en mano, volaremos a otros lares.