Este “cheesecake” se compone de tres elementos básicos: corteza, relleno de queso y una cubierta. Puedes usar tus sabores favoritos en cada capa con los ingredientes que encuentres en el mercado y hacer tu combinación perfecta. Este se hace con nuestra clásica combinación puertorriqueña de coco y piña. Esta receta es perfecta para hacer con anticipación (hasta 2 días antes) ya que requiere tiempo en la nevera.
12 cdas (barrita y media) de mantequilla
15 galletas “graham” enteras
3 cucharadas de azúcar natural
5 paquetes de 8 onzas de queso crema, a temperatura ambiente
1¾ taza de azúcar natural
3 cucharadas de harina para todo uso sin blanquear
1 cda de jugo de piña
¼ taza de leche de coco
2 cdtas de extracto de coco
5 huevos orgánicos del país
2 yemas de huevos orgánicos del país
4 tazas de piñas picadas en cubos pequeños (1 piña mediana aproximadamente)
2 cdas de jugo de lima, divididas
1 cdta + ½ taza de azúcar
1 cucharada de agua
1 oz de coco rallado endulzado para decorar (opcional)
Para la corteza:
Precalienta el horno a 350 °F. Rocía el fondo de un molde desmontable (“springform pan”) con aerosol para hornear. En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Retira del calor.
En un procesador pulsa las galletas y el azúcar hasta que las galletas estén bien trituradas. Con el procesador corriendo, vierte la mantequilla derretida hasta que las migajas estén finas y compactas.
Transfiere la galleta molida al molde. Presiónalas hacia abajo y hacia los lados, hasta que se distribuyan uniformemente. Hornea durante 6 minutos. Retira del horno y déjala refrescar.
Para el relleno de queso:
Aumenta la temperatura del horno a 425 °F. Cubre el molde con la corteza con papel de aluminio desde abajo hasta la mitad. Coloca el queso crema en la taza de una batidora de pie (“stand mixer”) con el instrumento de agitar (‘whisk attachment”), o en un recipiente grande para trabajar con una batidora de mano eléctrica. Bate a velocidad media-baja de 3-5 minutos, hasta que esté completamente suave y sin grumos.
Agrega el azúcar y mezcla durante 1 minuto. Disminuye a velocidad mínima y agrega la harina, jugo de piña, leche de coco y extracto de coco hasta que se incorporen. Agrega los huevos y las yemas de huevo, uno a la vez y esperando hasta que se incorpore uno antes de agregar el siguiente. Bate por 1 minuto hasta que todo se vea bien incorporado.
Vierte la mezcla en la corteza ya horneada. Coloca el molde en una bandeja para hornear y llena la bandeja con agua hasta la mitad (baño de María). Colócala en el horno y hornea por 7 minutos. Disminuye la temperatura a 275 °F. Hornea aproximadamente por 1 hora a 1 hora y 10 minutos, hasta que se vea firme y seco alrededor de los bordes, pero que todavía tambalee en el centro. Apaga el horno y abre la puerta hasta la mitad. Espera 5 minutos y retira el cheesecake del horno (sin la bandeja).
Deja que se refresque unos minutos y colócalo en la nevera. Enfría de 6-8 horas, idealmente toda la noche.
Para el sirope de piña:
En un recipiente combina los cubos de piña con 1 cucharada del jugo de lima y deja reposar de 15-20 minutos.
Coloca la 1⁄2 taza de azúcar en un sartén mediano y agítalo un poco para que el azúcar quede nivelada. Calienta en fuego medio-alto hasta que el azúcar comience a derretirse por los bordes. No muevas el azúcar. Gira el sartén delicadamente para que el azúcar se queme de forma pareja hasta que tenga un color dorado claro.
Tan pronto llegue a este punto, retira del fuego y con mucho cuidado añade el jugo de lima restante y el agua. El contenido puede brincar un poco pero es normal. Regresa a la hornilla y hierve de 30-60 segundos, hasta que se vea más espeso. Añade las piñas, mezcla un poco y cocina por 10 segundos más. Retira del fuego y deja el sirope enfriar antes de servir.
Si deseas puedes decorar con coco rallado endulzado.
Esta receta es parte del recetario Alimenta tu cuerpo, Alimenta tu alma de Fundación Triple S